¿Qué estás bucando?

Inicio > Paradigmas del artesano rural

Paradigmas del artesano rural

En mi investigación y ejecucion del componente humano-creativo de Conexarte, me he encontrado en los artesanos rurales con una cantidad abismal de miedos, creencias limitantes, desconfianza, resistencia al cambio, desconocimiento del mercado, pérdida de valores, etc. que me han hecho pensar que en realidad el problema en el campo es más profundo de lo que pensamos, basta con hablar con algunos de ellos para conocer problemáticas como la siguente:

Uno de los artesanos con los que trabajamos, me venía diciendo que no estaba vendiendo nada desde hace ya algún tiempo, no sabía lo que le estaba pasando. En uno de mis viajes a su región fui a visitarlo y desde que entré a su taller noté un olor extremadamente fuerte, como a un químico, no soporté mucho y tuve que salirme. Su taller es, para ponerte en contexto un espacio cerrado, una puerta, una ventana pequeña y un baño. El espacio lo utiliza para recibir clientes, trabajar en su producción y vender, con poca ventilación e iluminación, apenas un bombillo porque tienen los campesinos la creencia de que si instalan más luz, se les suben mucho los servicios y si abren la ventana para ventilación creen que se van a enfermar, sobre todo en regiones donde hace mas frío. Así en su mayoría son los espacios de trabajo de los tejedores rurales.

Volviendo a nuestra historia, cuando entré al espacio de trabajo sentí ese olor tan fuerte y pregunté : A que huele? era muy difícil estar ahí, las diseñadoras de mi equipo me contestaron a «naftalina», porqué? pregunté yo y ellas me dijeron, para cuidar la lana y pues claro, ahí dije obvio, este es el motivo por el cual no está vendiendo!!
Luego a solas lo llamé y le dije que me contará que pasaba, me dijo que alguien le había vendido una lana con polilla y contaminó toda la materia prima y los productos terminados que tenía en su taller.

Y así hay mil historias con las que me encuentro que son dignas de reflexión y análisis profundo, problemáticas que serían tan fáciles de resolver como simplemente mover las prendas de sitio, permitir ventilación, sol, sacudirlas con frecuencia, etc.. pero que fácilmente pueden arruinar su economía y meterlos en problemas por no seguir unos procesos, que para nosotros serían sencillos, pero para el artesano rural implican un cambio mental profundo.

Para eso nació Conexarte, ese es el reto, cambios en paradigmas, vamos por un país mejor, donde todos nos encontremos en valores y en fuerza interior para trabajar unidos y derribar los miedos.

La pregunta que te dejo es:

Porque este artesano experto en tejeduria compró lana contaminada?

Porqué alguien le vende una lana sabiendo que está contaminada?

Yo tengo la respuesta, pero me gustaría conocer las tuya.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *